Vuelve la
burra al trigal.
Reitero que los colombianos tenemos mente e gallina, pues fácilmente
olvidamos los sucesos que nos afectan grandemente, que se dejará para los que
no son tan trascendentales y que afectan a unos pocos.
Este preámbulo es para referirnos a los grandes problemas
que ha traído el fenómeno del niño, si bien es cierto es un fenómeno natural
que es difícil de contrarrestar, existen mecanismos para mitigar su impacto a
nivel ambiental y en cada uno de los habitantes de este país macondiano donde
todo es folclor y todo es bacanería.